Con este palo de lluvia además de relajarnos podremos entretener a nuestros peques mientras lo construimos.
Cogemos un rollo de cocina, tapamos uno de sus extremos con un trozo de cartón.
Metemos legumbres y tapamos el otro extremo.
Después forramos el rollo como más nos guste. Nosotros hemos utilizado un papel de regalo del que hemos recortado algunos de sus dibujos. También podéis cubrirlo con un folio o cartulina que podéis decorar con gomets, colores, dibujos étnico, etc.
Y de esta forma tan rápida y sencilla tenéis un palo de lluvia que en función de qué metáis dentro sonará de forma u otra.