No es que sea difícil pero tiene su truquillo, nosotros a pesar de que ya habíamos estado en el de Cercedilla que tiene el mismo sistema nos lo tubo que explicar la monitora del centro porque no nos acordábamos. Vaya memoria de pez.
A las once empezó el curso de formación, donde hacen un completo cursillo de como tienes que engancharte en cada juego o tirolina. Primero lo hizo el formador explicando todos los movimiento que hacia y luego lo hizo todo el grupo.
El sistema de seguridad esta genial ya que te aseguras de que siempre estás enganchado con uno de los dos mosquetones, es un juego de imanes que si no cierras uno el otro no abre. Esto te da muchísima seguridad sobre todo si dejas que tus peques vayan solos como era nuestro caso. Aunque en todo momento seguimos el recorrido para ir viendo sus evoluciones, para la próxima a ver si nos animamos y vamos los cuatro.
El monitor vio que se manejaban bastante bien y nos dijo que podían empezar directamente por el circuito explorador. El más básico es el Kids pero había entrado un grupo bastante numeroso y así evitarían tener que estar esperando.
Por cierto, ¡¡que bien los monitores del parque!!, desde luego un gran equipo. Enhorabuena a tod@s por el trabajo, así da gusto.
Así que empezaron este divertido circuito que tenia una altura media de 2,5 metros y medio y un total de 14 juegos. Lo pasaron genial entre redes, pasos de funambulista y tirolinas.
David gritaba Jerónimo en las tirolinas y alucinaba con cada juego que se encontraba.
Una vez acabaron el circuito nos dirigimos al Kids. David queria ir al Jungla, pues este niño es todo lo intrépido que no son sus padres, pero después de un breve rifirrafe aceptó y fue al Kids con su hermana.
Éste tiene una altura media de 1,8 metros y también 14 juegos. Un circuito también muy divertido en el que disfrutaron mucho.
Cuando acabaron y tras beber un poco de agua, fueron al jungla. Ya les dijimos que tranquilos, que les daba tiempo de sobra para hacer los tres circuitos. Pero estos niños siempre quieren más y ya estaban pensando en repetir en el explorador.
Hicieron el jungla, que tiene una altura media 3,5 metros y 15 juegos. Un circuito un poco más complicado que el explorador. Sobre todo un juego de escalada transversal que les costó un poquito más pasarlo. Precisamente antes de este juego tienen una escalera de bajada por si quieres dar por terminado tu circuito. Ellos lo hicieron completo y salieron encantados.
Ya no dio tiempo a repetir ningún circuito y tampoco tenían tantas ganas, eran las dos de la tarde y teníamos más hambre que otra cosa. Así que nos sentamos en una de las mesas que tienen en el parque para hacer un picnic. Comimos una ricos bocadillos que nos supieron a gloria.
Una comida rodeados de la naturaleza y con vistas a la gran tirolina de 250 metros. Alba y David nos contaban entusiasmados los juegos que más les habían gustado mientras devoraban el bocadillo que desde luego se habían ganado.
Os recomiendo la experiencia, esta genial. Mis peques dicen que este año se lo van a pedir a los reyes y yo creo que los reyes se lo van a traer, pues es un gran regalo.
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